Ubicados en torno a las grietas en el fondo marino, los respiraderos hidrotermales son sitios donde se forman chimeneas naturales, liberando el fluido que ha sido antes calentado debajo de la corteza terrestre. En el momento en que estas chimeneas interaccionan con el agua de mar, crean un entorno en incesante cambio, que es necesario a fin de que la vida evolucione. Este ámbito obscuro y cálido alimentado por energía química de la Tierra puede ser la clave de de qué manera podría formarse la vida en los mundos más alejados de nuestro sistema del sol, lejos del calor del Sol.
Los ojos infrarrojos de Spitzer también permitieron a los astrónomos ver elementos mucho más fríos en el espacio, como estrellas fallidas , planetas extrasolares, nubes moleculares gigantes y moléculas orgánicas que pueden contener el misterio de la vida en otros planetas. Durante sus dieciséis años en el espacio, elTelescopio Espacial Spitzer seconvirtió en una herramienta primordial para estudiar exoplanetas, utilizando su vista infrarroja del universo. Las primeras fumarolas se encontraron por pura al azar en 1977, cerca de las Islas Galápagos. Un grupo de científicos se encontraba investigando una zona volcánica submarína en el momento en que detectaron de qué manera en algunas zonas muy concretas, la temperatura aumentaba varios cientos de grados.
En Pos De Cientos De Exoplanetas
Las criaturas que viven en la región abisal y hadal de los océanos (o sea, las zonas mucho más profundas) están adaptadas a las condiciones extremas, en especial a la presión y a la falta de luz y de alimento. Y resulta que el ambiente desarrollado por las fumarolas cumple de forma bastante acertada con estos requisitos. Por consiguiente, estudiar las fumarolas podría darnos pistas sobre cómo surgió la vida en nuestro planeta.
El coronógrafo romano hará observaciones que podrían contribuir al hallazgo de nuevos mundos alén de nuestro sistema del sol y avanzará en el estudio de planetas extrasolares que podrían ser correctos para la vida. Elsatélite de estudio de exoplanetas en tránsito es el próximo paso en la búsqueda de planetas fuera de nuestro sistema solar, incluidos esos que podrían albergar vida. Lanzado en 2018, TESS tiene la misión de estudiar todo el cielo y se estima que descubra y catalogue cientos de exoplanetas cerca de estrellas brillantes próximas. Los datos de MRO son fundamentales para los astrobiólogos que estudian el potencial de ámbitos habitables en el pasado y el presente de Marte. Además de esto, estos estudios son importantes en la construcción de modelos climáticos para Marte y para su empleo en estudios comparativos de planetología para la habitabilidad potencial de exoplanetas que orbitan estrellas distantes.
Según una investigación estadounidense de 2001, sería posible cartografiar todo el lecho marino a más de 500 metros de profundidad con un solo buque oceanográfico andando durante 200 años. “Con 40 embarcaciones, se necesitarían 5 años”, dijo Walter Smith, geofísico de la Agencia Estadounidense Oceánica y Atmosférica , cuando estimó el coste de la operación en cerca de 3 mil millones de dólares americanos. “Puede parecer bastante, pero es menos de lo que la NASA espera gastar en su futura misión de exploración de Europa, la misteriosa luna de Júpiter”, dijo el científico.
Un Helicóptero En Titán
En el año fiscal 2016 el Comité de asignaciones del senado estadounidense le asignó 5.7 mil millones de dólares americanos a la NOAA, lo que es cerca de 33.5 millones de dólares americanos mucho más de lo que recibieron en el presupuesto del actual año. La NASA, por su parte, sólo recibió 21 millones de dólares americanos adicionales, pero el total asciende a 19.7 mil millones de dólares americanos para sus programas del 2017.
Los exoplanetas (mundos más allá de nuestro alcance, pero aún en el ámbito de nuestros telescopios) pueden tener firmas de vida en sus atmósferas que podrían revelarse en el futuro. La película Marte , basada en el bestseller de Andy Weir, y el hallazgo de pruebas que detallan que hay agua líquida hicieron del mundo colorado uno de los personajes principales de 2015. Europa Clipper no es una misión de detección de vida, aunque estudiará si la luna helada, con su océano subterráneo, tiene la capacidad de albergarla. Comprender la habitabilidad de Europa va a ayudar a los científicos a comprender mejor de qué manera se desarrolló la vida en la Tierra y el potencial de conseguir vida más allá de nuestro planeta.
La Atmosfera Marciana Al Detalle
Por extraño que pueda parecer, estos fenómenos no son una extravagancia en el fondo marinos. En diversas partes del mundo se han encontrado ríos, lagos e incluso cataratas dentro del océano. Técnicamente la mayoría del suelo marino ha sido mapeado, pero a una simple resolución de 5 kilómetros, lo que en el mejor caso muestra una aproximación de las zanjas y montañas submarinas. Comparado con la resolución sin precedentes de 20 metros que logró la NASA en Marte, todo lo producido por la batimetría está a años luz.
De hecho, conocemos mejor la área de otros planetas que el fondo de nuestros océanos. Estos barcos están diseñados para aguantar la presión, y existen algunos hechos en especial para descender a los sitios más profundos del océano. En este artículo vamos a echar una ojeada a los misterios que oculta el fondo submarino. «Además de esto, investigar de qué manera la atmósfera, el océano y los minerales de los respiraderos impactan en todo esto puede asistirnos a acercanos a la posibilidad de que esto haya ocurrido en otro mundo», señala en un comunicado emitido por la NASA. Los flotadores y derivadores, gadgets que dependen de las corrientes oceánicas para cargarlos mientras que recopilan datos, se han complementado en los últimos tiempos con una flota cada vez más sofisticada de automóviles submarinos.
Como es natural, los submarinos ocupados por humanos no son la única forma de explorar y estudiar el océano. Feldman se ha experto en tecnologías satelitales que registran el color del océano como un medio para medir la distribución y abundancia de fitoplancton, que puede cambiar velozmente e incluso duplicarse en un día. Entre los 100 finalistas del certamen Mars One, un emprendimiento que pretende nada menos que colonizar Marte a finales de la década de los años 20, hay dos españoles. Pablo Martínez y Ángel Jané están prestos a viajar al mundo rojo y no regresar mucho más, como ofrecen los organizadores de esta discutida misión, cuestionada por varios especialistas del sector espacial, que vacilan que logre realizarse. Más allá de que se presente como Astronauta Abby, lo cierto es que aún le queda un largo sendero por recorrer.
Los experimentos biológicos de la misión mostraron una actividad química inesperada en el suelo marciano, pero no proporcionaron pruebas claras de la presencia de microorganismos vivos cerca de los lugares de aterrizaje. Los científicos todavía no tienen idea de qué forma posiblemente la basura llegue a tales profundidades del océano, con lo que aún es requisito hacer indagaciones a través de las diferentes densidades de agua. Sin embargo, con los datos que hay disponibles actualmente, ahora hay teorías bastante interesantes.